¡Libros didácticos para niños!
El libro vivo
“El libro vivo” trae un cuento: “El día de las bolitas de luz” de Mechi Gómez. Es enorme, mide un metro por un metro (aproximadamente), porque los chicos entran en sus páginas para representar la historia a medida que la escuchan.
Además, en el bolsillo vienen algunos elementos que sirven para motivar otros miles de historias que van a inventar casi sin darse cuenta.
También viene un instructivo que ayudará para entender cómo realizar la puesta en escena las primeras veces.
El libro vivo permite a los chicos entrar en escena. Está pensado para que ellos, al escuchar un cuento, puedan encarnar sus personajes y representarlos. Así, ayuda a desarrollar una escucha atenta, expectante, divertida, y a vincular eso que escuchan con sus emociones, con su mente y con su cuerpo.
Permite contar y representar cualquier cuento, no sólo el que trae, es un escenario, un trampolín para involucrarse mediante la acción.
Las hojas se pueden separar y usar como paneles, techos o casitas, cada uno puede inventar nuevos usos y formas para este libro que nació de mis ganas de meterme en los cuentos cuando era niña.
El libro vivo
“El libro vivo” trae un cuento: “El día de las bolitas de luz” de Mechi Gómez. Es enorme, mide un metro por un metro (aproximadamente), porque los chicos entran en sus páginas para representar la historia a medida que la escuchan.
Además, en el bolsillo vienen algunos elementos que sirven para motivar otros miles de historias que van a inventar casi sin darse cuenta.
También viene un instructivo que ayudará para entender cómo realizar la puesta en escena las primeras veces.
El libro vivo permite a los chicos entrar en escena. Está pensado para que ellos, al escuchar un cuento, puedan encarnar sus personajes y representarlos. Así, ayuda a desarrollar una escucha atenta, expectante, divertida, y a vincular eso que escuchan con sus emociones, con su mente y con su cuerpo.
Permite contar y representar cualquier cuento, no sólo el que trae, es un escenario, un trampolín para involucrarse mediante la acción.
Las hojas se pueden separar y usar como paneles, techos o casitas, cada uno puede inventar nuevos usos y formas para este libro que nació de mis ganas de meterme en los cuentos cuando era niña.